jueves, 7 de agosto de 2014

Let her go.














Shhhhhhhhhhhhhh, como si hubiera estado siempre. Entrando en silencio, susurrando entre las líneas de mis letras... y escondido detrás de mi sombra.


Es el momento de acordarme
 de todo lo que no fue
y que podría haber sido,
 si hubiera sido.
Es un largo instante.
como lo es enseñar
 un espejo al sol:
que sin saludar, la luz viene
y se marcha a lo más lejos.

Es un tiempo en que la alegría
 gana a la traidora  tristeza
y la realidad a los sueños
(o la realidad se deja
acariciar por los sueños).
Es ahora cuando el otoño
empuja al viejo verano
y lo esconde, cual tesoro,
entre las hojas del tiempo.

Busco ansioso el abrigo del alma.
Ya no es ayer, cuando nacían
 sueños repletos de pétalos.
Es hoy.
Llegué adonde tenía  que llegar,
de sueño en sueño y de naufragio
en naufragio, en la soledad
de mi siempre fiel compañía
y la música de mis flores.

Me siento humo
buscando el camino

 de mi espacio.


Y calladito me salgo, jurando que he de volver. Besos y abrazos, Rosas y vino tinto.



6 comentarios:

Anónimo dijo...

;)

Carlos J. Garcia dijo...

Gracias por vuestra visita.

Anónimo dijo...

Has llegado muy silencioso dejando un poema precioso.

Me ha alegrado mucho volver a leer algo tuyo. Ojalá vengas muchas más veces así de sigiloso a dejarnos tus escritos y tus poemas.

Un saludo. :)

Carlos J. Garcia dijo...

Muchas gracias por venir y por tua elogios, mi querido anónim@. Espero seguir haciéndolo.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Gracias a ti por seguir dejándonos leer tus preciosas palabras.

Un saludo y un abrazo. ;)

Calma en días de tormenta (Darilea) dijo...

Eres humo, que llega penetra y te envuelve. :) ayss que bonito me ha salido. Besitos Carlillos jejeje