En este tiempo en que he estado más libre, le he dado muchas
vueltas a mi cabeza y, entre otras, he tomado una decisión para mi muy
importante: voy a publicar una selección de mis poemas, pero evidentemente no con
la pretensión de venderlos; ocurre que me hace ilusión verlos impreso en un
libro. El libro es como vestir las letras de gala, con el calor que no dan los soportes
informáticos. Quiero darme ese gustazo. Decisión tomada y se cumplirá el
objetivo que me he marcado para la primavera del año 15, si llego, que espero
hacerlo.
Poasiblemente haya otra publicación (si el costo no es
elevado) que serán mis Haikus (perdí la cuenta de los que tengo) y junto con un
amigo fotógrafo, otro con sus fotos de Semana Santa y mis haikus. Será toda mi
obra y me quedaré en paz conmigo mismo.
A vosotros, mis fieles amigos, os voy a dar la vara colgando
los poemas (creo que no pasaré de 50-60) que saldrán en ese libro primero que
aún no tiene título y que acepto sugerencias. Como decía, os daré la lata e iré
poniendo en este espacio los poemas que formarán parte de mis (¡cómo suena!)
poemas en formato de libro.
Eda selección de poemas son de varios años y no llevan
correlación temporal alguna. Advertiros que algunos ya los he colgado en este
espacio y que ahora vuelven, en algún caso, madurados. Espero que os gusten, así
como vuestras opiniones, críticas y sugerencias. Ahí va el primero:
ABRAZOS EN SOLEDAD.
Abrazado a ti en la soledad de mi penumbra,
sentado en el sillón del silencio y la
abstracción,
me dejo llevar hacia donde no quiero llegar.
A donde viven los íntimos y dulces momentos
de las siempre eternas y dolorosas
despedidas
que quedan pora sí y de sí mismas olvidadas,
despreocupadas, en la puerta de salida
por la que los recuerdos inician el obscuro
y
sinuoso viaje, sin retorno, del arrincono.
Suena sola, angustiada, en los últimos
instantes,
como
tintineo de campana salvadora,
la
antigua y siempre deseada inocencia. Aquella
de la que sentía vergüenza cuando crecía.
La
que grita en lo más lejano de mi interior,
allá en el fondo de nosotros, atrás de todo,
(y en
mí, sin duda, desde mucho mas atrás),
con
la fuerza de mi niñez, en la madurez,
añorada (me acuerdo del campo oliendo a
campo).
Es la voz tímida, disfrazada del especial
miedo a ser escuchada por los lejanos
mayores,
distantes (suficientes ellos) displicentes y
ausentes,
que no sentían porque no atendían palabras
que no fuesen las suyas, creídas, sin más
motivo
-¿para qué otro?- que simplemente no
escuchar.
Grita y resuena. Se despierta de golpe el
tiempo.
(Ahora me acuerdo de los juegos, abrazado
a mí,
dejándome llevar donde llegar no quiero).
Gracias y mis más sincero abrazo lleno de rosas, además de
un brindis con vino tinto para celebrarlo. La música de hoy es de la impresionante
Lila Downs. Paloma Negra, increíble esa voz.
4 comentarios:
Creo que hay pocas cosas tan satisfactorias como ver un sueño cumplido. Suerte con tus proyectos y, si me permites, disfrutaré de lo que nos vayas regalando por aquí.
Saludos.
Gracias Eva. Tus palabras son un magnífico estímulo. Besos.
Carlos yo quiero unooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo, tengo si no recuerdo mal y el pc no me hace una faena, muchísimos tuyos, por si quieres que te pase alguno que no tengas. (despistadillo)
Que bonito lo del libro y que honor poder ir leyendolos aqui por adelantado.
Yo esperaré impaciente la publicación, y si se puede adquirir, me gustaría poder tener uno, sino me conformaré con poder leerlos cuando los vayas publicando.
Me alegro mucho por tu decisión, que todo te vaya bien.
Un saludo.
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