martes, 20 de diciembre de 2011

Feliz Navidad.


¡Cómo pasa el tiempo!, seguro que os lo estáis preguntando todos. Parece que le han puesto combustible de primera calidad y corre más de lo que quizás deseáramos. Pero el caso es que ya estamos de nuevo en Navidad y es época de resúmenes, peo yo me niego a hacerlo. No critico que se haga; yo lo he hecho siempre, pero, ahora con otra perspectiva, no alcanzo a saber o a entender para que sirve. Lo que hicimos y aprendimos, ya lo sabemos. En fin, como siempre un poco de lío mental que mezclo todo y al final no sale ni mahonesa de mi cabeza. Eso sí, desear que todo os vaya bien, con mis mejores deseos de que el año que viene sea mejor que este.
Como es época de pedir, me vais a permitir pediros algo que sé qué vais a concederme. Os pido que recordéis que celebramos el nacimiento de un tipo que nació hace 2011 años y que le pusieron por nombre Jesús, que sabiendo todos nosotros y todo el mundo que nació, vivió y murió ejecutado en la cruz, resulta que sabemos poco de su vida. Conocemos algo de él por los evangelios (que no es poco)y por los estudios de muchos teólogos que han llegado a determinadas conclusiones, algunas dispares y encontradas. Pero en lo que estamos todos de acuerdo en que fue un gran personaje, lleno de algo muy especial que algunos creemos que fue un toque de divinidad o de elección preferente por Dios. Como sabéis estuve en Tierra Santa hace un mes y tuve la oportunidad de visitar donde el predicó. De siempre hubo una predicación que a mí me dejo impresionado. Fue la de las bienaventuranzas. Había que tener muchos bemoles para decir lo que dijo en aquellos tiempos (así le fue). En esta época de Navidad, intento hacerlo siempre, me acuerdo más de ellas y os invito a recordarlas y a que os acordéis de quienes merecen que os acordéis que son y somos todos y cada uno y hacer un buen propósito para cada día futuro. La foto de hoy es de la cúpula de la capilla que esta edificada en el lugar del Sermón de la Montaña.
Hoy no hay poema mío. Os pongo las Bienaventuranzas (hoy me ha dado por ser reflexivo serio):
Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
Bienaventurados los mansos , porque ellos poseerán en herencia la tierra.
Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos serán saciados.
Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa.

Así de sencillo es todo. Os deseo lo mejor del mundo y todo mi cariño representado en las rosas y el vino tinto al que os invito "virtualmente" en cada uno de mis posts, pero que está puesto on todo mi corazón. Hoy dejo un villancico que es típico y uno de los más bonitos. -es una bonita versión de Laura Paussini. Que en vosotros nazca la navidad. Besos y abrazos a todas y todos (no mezclemos.

1 comentario:

JUAN PAN GARCÍA dijo...

Hola, Carlos, una hermosa entrada ésta. Las bienaventuranzas son el mejor poema, lástima que nos cueste tanto aplicarlo a nuestras vidas.
Te deseo lo mejor para estas fiestas y para siempre.
Saludos cordiales.