viernes, 10 de febrero de 2012

Va de playas....

De nuevo, y por motivos de trabajo, he estado en Gijón y sigue sorprendiéndome esa ciudad, He de reconocer que tengo debilidad por las ciudades que, como Gijón, tiene playas urbanas. Las playas le dan a estas ciudades una personalidad especial. La mía no tiene playas urbanas y las hecho mucho de menos, aunque tengo el privilegio de vivir en una playa y reconozco que, desde que lo hago, vivo y me encuentro mejor, al menos conmigo mismo. Aunque dicen, aquellos que se vanaglorian de conocerme, que he cambiado; pero creo que el cambio viene mas por el crecimiento en edad que por mi vida en la playa. Pero volviendo a Gijón, decir que sigue siendo preciosa y que además, y no se yo si influirá en ello, tengo una buena amiga a la que quiero mucho y que desde aquí le deseo lo mejor del mundo para esa nueva vida que va a iniciar. Se merece ser feliz y encontrar la paz espiritual y física que tanto necesita y sé que busca. La vida es, a veces, injusta, por no decir otra palabra con peor sonoridad, pero yo creo que siempre acaba compensado y que al final hay cierto equilibrio entre lo bueno y lo malo que nos trae. Ocurre que a veces, la mayoría, nos acordamos más de lo malo que de lo bueno y eso nos lleva a confundir, y por ello, quizás, en el resumen de nuestra pasado, creamos mas en lo malo. Todo es cuestión de pareceres y que, desde luego, es absolutamente personal y por mucho que debatamos, seguro que no nos pondremos de acuerdo (gracias a Dios, que no en todo hay que estar de acuerdo). Repito le deseo lo mejor.

Este poema se lo dedico a ella. Ya lo puse una vez, pero sé que le gusta (igual que otros míos, o eso dice). Lo escribí en una playa de Gijón. Es la playa de Escaño.

Entre tus besos y mis sueños

a la Diosa Luna le suplico,

en la playa de Estaño,

que fuese, esta noche, el fin del tiempo.

Le imploro, con todos mis sentidos,

sentir las caricias

de tus dedos en mi cuello,

abrazando mi vida,

consumiéndose entre tus manos.

Acunarme en tus brazos,

cama de mi dulce letargo eterno,

suspirando, tú, mi último suspiro

Entre tus besos y mis sueños,

a la Diosa Luna le rogaba

que fuese, la noche, el fin de la vida.

En la playa de Estaño.

Ojala te vaya bonito, mi querida amiga. Bueno y la música hoy tengo una sorpresa. He encontrado este vídeo y, buenoooooo mis guateques… Con esto bailaba el Meigo, intentando enamorar y como es sabido, sin gran fortuna. Besos abrazos, vino tinto y mis rosas para todos. Ser felicessss.

5 comentarios:

Semilla de mujer dijo...

Eso de sin gran fortuna no cuela... por lo menos conmigo, jeje. Me gusta Gijón porque tengo debilidad por Asturias, pero prefiero playas y ciudades/pueblos mas tranquilos.

Besos mi querido Meigo.

Calma en días de tormenta (Darilea) dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Calma en días de tormenta (Darilea) dijo...

Espero que tu amiga se sienta bien con ese poema y con tu amistad.
Tengo un recuerdo bonito de Gijón allí vive una personita a la que quiero mucho, mi querida amiga Lunita.
Un besito

Mayte dijo...

Es un guiño de amistad y profundo cariño...divino, Carlos.

Besos.

RosaMaría dijo...

Felicidades para las dos ya que los buenos momentos son compartidos. No creas que se recuerda tanto lo malo, en mi caso lo repaso (perdón por la aliteración) pero ubico los buenos momentos primero. Gijón es hermosa.